Cuatro años después.
La universidad
llegaba a su fin con el primer día de Julio. Todo el mundo estaba extasiado,
pues Luck había mandado un mensaje de texto a toda su antigua clase del
instituto para hacer una fiesta de rencuentro. Todos los alumnos del instituto
“Sol” había sido destinado a distintas
universidades, a excepción de unos cuantos alumnos, a saber, Luck y Amanda, Rick
y María, Paula y John (Paula hermana de Rick y John hermano de Paula), ellos 6
estaban en la misma universidad, así, que por supuesto, estaban invitado a la
fiesta de Luck que sería al día siguiente del último día de universidad. Rick y
Amanda no querían ir a aquella fiesta después de lo que pasó cuatro años atrás.
-Amanda…no creo que
debamos ir…
-Rick, sé que duele,
pero es la única manera de intentar convencer a Edison de lo que pasó de
verdad…
-Si…pero hay dos
pegas, no tenemos pruebas, después de 4 años, no tenemos NADA que demuestre
nuestras palabras y segundo, ¿Cómo sabes que Edison va a ir a la fiesta?
-Vale, tienes razón
en lo primero…pero, ¿no has pensado que a lo mejor en la casa de Luck hay
“algo”-dijo haciendo comillas con los dedos-que demuestres lo que decimos?
-¿Cómo que?
-Fotos
“Fotos”. Rick no lo
había pensado hasta el momento, y sabiendo como era Luck podría caber la
posibilidad de que si hubiera fotos.
-Vale, puede
ser…pero no sabemos si Edison ha sido invitado, y si lo ha sido, no sabemos si
va a ir…
-Si, ha sido
invitado, y si, va ir…
Los ojos de Rick se
abrieron como platos.
-¿Y tu como lo
sabes?
-Porque hablé con el
hermano de Edison, que también ha sido invitado, y me dijo que los dos iban a
ir
-Bueno…como la idea
a sido tuya, piensas tu en como encontrar algo
María puso cara de
indignación, pero de broma, a lo que Rick le respondió con una gran carcajada
seguida de otra carcajada de ella.
-¿Qué te parece si
vamos a mi casa a dormir y ahí lo hablamos todo?
-Si…a dormir ¿eh
pillina?-dijo Rick dando un codazo a Amanda. Una broma que tenían de siempre,
cada vez que alguno decía algo y el otro pensaba mal, hacia la broma.
-Jajaja…si para
hacer lo que tú sabes-Dijo María siguiendo la broma.
-Bueno vale, voy a
mi casa, cojos las cosas y nos vemos en tu casa ¿Vale?
-Claro, hasta luego-respondió
María alejándose de Rick en dirección a
su casa.
Cuando María llegó a
su casa en la puerta se encontraba Rick con la maleta que llevaba siempre que
se iba a su casa dormir.
-Pero…-Dijo María
asombrada
-Tu madre y la mía
suponían que íbamos a dormir el uno en casa del otro y mi madre me llamó
diciendo que estaba aquí esperándome.
-¿Y como sabían que
ibas a venir tu a la mía?-pregunto María abriendo mucho los ojos
-No lo sabían, tu
madre llevó esta mañana una bolsa con tu ropa a mi casa por si venias tu, pero
al saber que venia yo a la tuya, mi madre trajo tu ropa a tu casa, se acaba de
ir hace nada
-Emmm…vale nuestras
madre me dan miedo jaja, bueno, vamos a mi cuarto
Estuvieron todo el
día en el cuarto de María “planeando” como buscar algo que demostrara lo que
paso con ellos dos en realidad hace 4 años.
-Bueno a ver
entonces la cosa es: Tú buscas en el cuarto de Luck y en los sitios donde
escondería fotos o alguna otra cosa, y yo les entretengo a él y a Amanda, ¿es
así?-recito Erick
-Si, lo has dicho a
la perfección-dijo María sonriendo- Bueno ahora que todo está planificado vamos
a dormir que es tarde y estoy reventada.
-Claro, Buenas
noches-dijo Erick apagando la luz y tumbándose en su saco de dormir tendido al
lado izquierdo de la cama de María.
Al día siguiente los
dos se levantaron muy temprano, pues estaban muy nerviosos por esa noche.
-María,
he estado pensando durante la noche, porque no he dormido nada, que ¿no te parece mejor ir a cada de Edison y ver si va a ir a
la fiesta?
-Mmm…Erick,
yo voy a ir a la fiesta para buscar algo, y pienso ir una de las primeras
-Vale,
vale, no me comas-dijo Erick abriendo mucho los ojos y tapándose con la sabana.
-¡Que
tonto!-exclamó María dándole a Erick con la almohada
-¡Oh!-grito
Erick-¡ESTO ES LA GUERRAAAAAAAAAAA!-chillo alargando mucho la vocal “a”.
Erick se
levanto del suelo y se lanzo a la cama de María para hacerle cosquillas. María
se tapo bajo la sabana pero esto no hizo que Erick se detuviera. María estaba
llorando la lágrima gorda de tanto reír cuando su madre los llamó para que
bajaran a desayunar.
Bajaron
las escaleras a trote de caballo, riéndose como si no hubiera mañana. Los
padres de María trataban a Erick como un hijo, pues la amistad había sido de
siempre. Cuando Erick iba a casa de María o María a casa de Erick era como si
cada uno estuviera en su propia casa, sobre todo por el cariño recibido por los
padres. Cuando llegaron a la cocina se
encontraron con la gran mesa central de la cocina llena de comida. Panecillos
con mermelada, leche, cola-cao, galletas, naranjas, cereales y unas grandes
tostadas.
Se
sentaron y comenzaron a comer como si no hubieran comido desde hace semanas.
Los padres de María no pudieron evitar echarse a reír cuando tanto Erick como
María se machaban la ropa de la mermelada de los panecillos. Cuando se miraron
a la cara y se las vieron llena de mermelada empezaron a reír de nuevo
escupiendo un poco de comida.
Cuando
terminaron, subieron directo a la habitación de María para conectarse al
ordenador y viciarse como siempre. Las horas pasaron volando y cuando se
quisieron dar cuenta quedaba media hora para la fiesta.
-Emm…-susurró
Erick- María mira que hora es…
María
dirigió la mirada al reloj de búho colgado en la pared, abrió mucho los ojos y
exclamó:
-¡Hostias!
Se
levantó corriendo de la silla del ordenador, rebusco en el armario tirándole la
ropa a Erick en la cara, hasta que encontró un vestido negro, por encima de las
rodillas de palabra de honor, y con adornos en dorados, que conjuntó con unos
zapatos de plataforma negros con brillantes. A su vez, Erick se levantó, cogió
su mochila de la ropa y saco una preciosa camisa granate de manga corta que
conjunto con unos pitillo vaqueros negros y unos zapatos a juego con la camisa.
María se
cambió en el baño y Erick en el baño del piso de abajo. Justo cuando Erick
salía del baño, María avisó de que le quedaba poco.
Pocos
minutos después María salió del baño ya vestida. La mirada de Erick y los
padres de María se quedó pegada en ella, pues llevaba su largo pelo castaño oscuro
recogido en un moño perfecto. El vestido, le estaba lo suficiente pegado al
cuerpo como para marcarle todas sus bellas curvas. Sus labios, resaltados en
tono rosa claro, parecían más carnosos de lo normal. Parecía, sin duda, una
princesa.
Cuando
María estuvo en las escaleras bajó lentamente observando a Erick. Su pelo negro
estaba peinado de punta, haciéndole mas sexy de lo normal, la camisa roja
dejaba ver sus grandes bíceps y le resaltaba un poco la espalda y los
pectorales, y los pitillo dejaban ver que tenía una piernas grandes y fuertes.
Cuando
María llego al lado de Erick, este extendió un brazo y con una reverencia dijo:
-Por
aquí, mi lady
María le
echó una sonrisa tímida y salió de la casa en dirección al coche de sus padres.
Cuando llegaron al coche, Erick, todo caballeroso, le abrió la puerta del
acompañante y él se sentó en el sitio del conductor.
-Bueno
preciosa, es hora de la fiesta-dijo mordiéndose un labio y guiñando un ojo.
Puso el
pie en acelerador y salieron disparados camino a casa de Luck. María puso un
pie en la guantera y se quito un zapato, hizo lo mismo con el otro y se bajo el
vestido por las piernas. Cuando se lo quitó, dejo ver un pequeño top azul que
le llegaba a la altura del ombligo, con la bandera de Inglaterra, y unos pequeños
shorts vaqueros. Le guiñó un ojo a Erick
y soltó su preciosa melena castaña. Erick quedó atónito bajo el cuerpo tan sexy
de María, pero jamás, había pensado en ella como algo “mas”. Él no tenía que
cambiarse, simplemente quitarse los zapatos, pero lo haría al llegar a casa de
Luck.
Tuvieron
que dejar el coche bastante lejos de la casa, pues la casa era un gran chalet
en medio del bosque a las afueras de la ciudad. Cuando fueron aparcar, vieron
que había muchos coches aparcados donde estaban aparcando ellos, se preguntaron
si serian de los invitados a la fiesta. Cuando aparcaron y entraron supieron la
respuesta. Si, eran de los invitados, pues la casa estaba casi a explotar de
gente, la mayoría eran conocidos de Erick y María, pero había unos tantos que
no conocían. En el salón principal vieron a Paula y John sentados en uno de los
sofás.
Erick
quiso acercarse, pero cuando se dio la vuelta para decírselo a María, vio que
esta ya estaba subiendo las escaleras hacia el cuarto de Luck. Erick maldijo a
María y fue corriendo al primer lugar donde pensó que estarían Amanda y Luck. La
cocina. Cuando entró, estuvo apunto de tirar cohetes, pues tanto Amanda como
Luck estaba en la cocina preparando un ponche. Se acercó a ellos, comenzaba el
entretenimiento.
María
encontró, por suerte, la planta de la habitación de Luck medio vacía, a excepción
de unas cuantas parejas que se daban el lote, y de cuando en cuando la miraba,
hasta que se hartó cuando el mejor amigo de Luck, Marco, le hizo un gesto obsceno
con la lengua y dos dedos y le grito:
-¡UN DÍA
SE TE VAN A CAER LOS OJOS! ¡CERDO!
Marco echó
una carcajada al aire y siguió besando a la chica que María reconoció como Cinthya.
Cuando vio que los dos estaban muy metidos en el papel entró corriendo a la
habitación de Luck y cerró lentamente. Nada más entrar miró debajo de la cama y
vio una pequeña caja negra, la saco y abrió. Todo eran papeles que decidió no
mirar para no perder tiempo, pero para su desgracia no había nada. Miro en
todos y cada uno de los cajones pero no encontró nada. Estuvo apunto de irse
cuando vio una pequeña casa de muñecas que supuso era de su hermana pequeña
Estrella. La abrió y ahí estaban, un montón pequeño de fotos de Erick y ella
atados a una de las vigas del garaje y dormidos, y lo mejor de todo, la cámara
con la que las hicieron eran de las que ponían las fechas en cada foto. Las cogió
y se las guardó en el bolso, justo cuando iba a salir de la habitación Edison
entró muy alterado.
-¿María?-preguntó
al verla
María sin
decir palabra se acercó a él y le dejó las fotos en las manos. Edison las miró
boquiabierto, abrazó a María y le susurro:
-Lo
siento, lo siento muchísimo
María le
devolvió el abrazo el doble de fuerte, estaba tan feliz de volver a estar con
su mejor amigo, que las lágrimas empezaron a caer lentamente por sus mejillas.
-¿Le dirás
a Erick que lo siento?
-Claro… ¿pero
porque no se lo dices tu?
-Voy a
estar ocupado…
María quiso
preguntar, pero Edison sacó una pistola y le golpeó la sien haciéndola caer al
suelo medio inconsciente. Antes de perder el conocimiento escucho disparos y
gritos…muchos gritos.
El sabor
era como a hierro, pero hierro liquido. María y Erick abrieron los ojos porque
notaron un sabor como a hierro en la boca. Cuando estuvieron completamente
conscientes, vieron a su alrededor un charco de sangre. Levantaron la vista y
vieron que del techo goteaba mucha sangre, y lo que habían tragado era sangre.
María no pudo evitarlo y vomitó. Erick notó que las cuerdas que le ataban a él
y a María a la columna estaban flojas, así que con un poco de fuerza consiguió
soltarlos.
-Dios
¿estas bien?-dijo Erick preocupado abrazando el pequeño cuerpo de María, que no
dejaba de temblar.
-Si…pero
quiero salir de aquí…
-María-dijo
Erick suavemente-la sangre gotea de arriba… ¿seguro que quieres subir? ¿Y si
hay alguien?
-No se
oye nada…por favor, necesito aire…
Erick había
olvidado que María era asmática, así que subió, cogió un bate que había en las
escaleras y sin pensárselo dos veces abrió la puerta de golpe. María y Erick quedaron
totalmente congelados en el suelo. Toda la gente yacía en el suelo ensangrentada,
con los huesos rotos de formas inhumanas, con estómagos abiertos, caras de figuradas,
y algunos pocos con un simple disparo en la sien. María puso los ojos en blanco
y cayó rodando escaleras a bajo. Erick quiso cogerla pero resbalo con la sangre
y cayó al suelo junto al cuerpo de Luck que tenía el pene partido en dos y una
de las mitades metidas en la boca. Se levantó para vomitar sin ahogarse cuando al
fondo vio a su hermana con la cara totalmente desfigurada. La reconoció por la
ropa y por el pequeño collar de búho que el mismo le había regalado. Quiso ir
hacia ella, pero el vomito tubo mas fuerza y vomito encima del cuerpo de Luck
sin darse cuenta. Cuando se levantó, escuchó unos pasos detrás de él, pero
antes de poder darse la vuelta noto un gran golpe en la cabeza y cayó escalera
abajo junto a María.
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